El gasto destinado a la vivienda suele suponer un porcentaje considerable de los ingresos mensuales, ya sea porque se paga un alquiler o se hace frente a las cuotas de la hipoteca. Los expertos aconsejan que este dinero no supere el 30% de los ingresos del hogar, ya que de lo contrario podríamos tener problemas para llegar a fin de mes.

Sin embargo, algunas familias son capaces de ahorrar y se plantean si será buena idea amortizar la hipoteca. Para saber si esto es algo que nos interesa desde el punto de visto económico es necesario hacer muchos números y tener ciertas cosas en cuenta. En la entrada de hoy vamos a analizar la situación actual y os mostraremos algunos consejos que os serán de utilidad.

¿Me interesa amortizar la hipoteca en 2018?

Ser titular de una hipoteca conlleva una deducción en el IRPF de 2018. El único requisito es que la compra del inmueble y la firma del préstamo hipotecario se hayan llevado a cabo con fecha anterior al 1 de enero de 2013. Por otro lado, la casa ha de ser de uso habitual. En este sentido, la deducción será del 15% aproximadamente, con un máximo de 9.040 € pagados durante un año. En otras palabras, el importe a deducir no superará los 1.356 € en el IRPF.

Por todo ello, la amortización de hipoteca puede llegar a ser interesante para los que no hayan superado esos 9.040 € de pago en su hipoteca y les interese deducir los 1.356 €. Para conocer si optamos al máximo de deducción solo hay que sumar las cuotas de la hipoteca y ver si alcanzan los 9.040 €. En caso contrario, quizás sea mejor idea amortizar solo hasta ese número.

¿En qué me beneficia la amortización de la hipoteca?

La amortización de la hipoteca puede beneficiarnos dependiendo de la situación financiera y las elecciones que hagamos como titular. Es fundamental conocer el momento en el que se contrató la hipoteca, algo que nos permitirá obtener o no deducciones fiscales. Amortizar conlleva en algunos casos un importante ahorro, ya que estamos eliminando parte de los intereses que deberíamos pagar. Si estos intereses son mayores que la rentabilidad que obtenemos con otros productos de ahorro a nuestro alcance, entonces la amortización es una opción a tener muy en cuenta.

¿Reducir cuota o tiempo de deuda?

A la hora de amortizar una hipoteca debemos elegir entre reducir la cuota o el tiempo de deuda. En el primer caso, es muy aconsejable si tenemos la necesidad de reducir nuestros gastos mensuales. Por otro lado, la disminución del tiempo de la deuda es lo más conveniente si tenemos la intención de cancelarla a la mayor brevedad posible.

Los tipos de interés

Y finalmente, los tipos de interés que pesan sobre la hipoteca es otro de los indicadores que nos pueden advertir acerca de la conveniencia de amortizar o no. Si son tipos muy bajos y los intereses poco significativos no se recomienda, ya que la entidad bancaria nos estaría prestando el dinero prácticamente gratis.